SER REDONDO
Por un círculo entrañable de amigos. 2002-2003
– ¡Extraños prisioneros y cuadro singular!
– Se parecen, sin embargo, a nosotros punto por punto. Por lo pronto ¿crees que puedan ver otra cosa de sí mismos y de los que están a su lado, que las sombras que van a producirse enfrente de ellos en el fondo de la caverna?
Platón, La República o el Estado, libro VII.
Así como círculo, circunferencia y esfera nos remiten, a través de π al ideal mundo (para iniciados) de la geometría, redondo nos sitúa en el sensual y físico mundo de los objetos.
Este adjetivo nos permite casi instintivamente y de una manera rápida y clara, identificar y clasificar según su morfología, y con un circulo como modelo, una serie de objetos. Así con él podemos calificar desde a la fresa y roja sandia, hasta los sugerentes senos de mujer.
Es, por lo tanto, un termino que nos facilita una relación fluida con mundo tangible.
Jaime García
ARTISTA PLASTICO
No sé si se puede ser
sin ser de alguna manera.
Lo redondo es de su forma:
Regresa siempre a su ser,
quiere, abraza, desespera,
es imposible, y se ve.
Redondo es una manera,
es una forma de ser.
José Antonio Soler MATEMÁTICO
Hermoso es no tener lo que se tiene, nada de lo que es fin para nosotros, es fin, pues que se vuelve contra nosotros, y el verdadero fin nunca se nos vuelve. Aquel chopo de luz me lo decía, en Madrid, contra el aire turquesa del otoño: “Termínate a ti mismo como yo”. Todo lo que volaba alrededor, ¡qué raudo era!, y él que insigne con lo suyo, verde y oro, sin mejor en el oro que en el verde. Alas, cantos, luz, palmas, olas, frutas me rodean, me envuelve en su ritmo, en su gracia, en su fuerza delicada; y yo me olvido de mí entre ellos y bailo y canto, y río y lloro por los otros, embriagado./...
“Espacio”. J. R. Jiménez
“TERMÍNATE A TI MISMO COMO YO”
(Redondo)
Plana esfera
circundada
sin inicio, sin fin, pero
atrapada
alrededor del centro;
luna, ojo, rueda, globo,
perfecta permanencia
del adentro,
nostalgia equidistante:
¿es un color, acaso,
tu eterna vibración indiferente?
Joaquín Aramburu Maqua
ARQUITECTO
El orbe. La luna. El ecuador. El meridiano de Greenvich. Los anillos de Saturno. El globo terráqueo. La bóveda celeste. “El ojo del huracán”. El sonido del trueno. El tornado. El cráter del volcán. La manzana de Adán. Los pechos de la Eva de Durero. El ombligo. La corona del rey Arturo. El solideo blanco del Papa. La corona de estrellas de la Virgen. La corona de espinas. La patena. La manzana de oro de Venus. EL “pomo de olar”. La polea. La rueda. La rueca. El astrolabio. El calendario azteca. La carta astral. El timón. La rueda del afilador. El platillo volante. La noria. El surco que traza quien la mueve. La mesa camilla. La boca del cañón. La boca de los niños cantores de Viena. El sumidero. El tapón del baño. El tampón del juzgado. Los ojos del niño asustado. El ojo de cristal. El “ojo de buey”. El ojo amarillo de la lechuza sabia. Los colores de Portugal hechos sandía. La yema del huevo. La caja de arenques. La anguila de mazapán. La hogaza. La guinda. El queso de bola. Los limones de Antonio el Camborio. El “panderito de harina para el recién nacido” de Federico. El chupa chus. El girasol. La dalia. La bola de nieve. La peonía. La flor de pasión. La naranja de Versalles. La cal color amatista. La granada, si renuncia a su corona. El cascabel. La canica. El aro. El coliseo. El “impluriun” del Panteón de Agripa. La bóveda plana de El Escorial. El cuello cortado de María Estuardo. La gorguera de Felipe III. La boina de Carlos VII. El sombrero de Juanito Valderrama. El escudo de la bandera de Europa. El sol rojo de la bandera de Japón. El anillo de Moebius. La iridiscente medusa. El erizo. El pez globo. La perla. La pompa de jabón. El ovillo de lana. La huella del vaso de vino en el mantel. La quemadura del cigarrillo. Las esposas. El anillo de casado. El mercurio del termómetro roto. El techo circular del Circulo de Bellas Artes. La obra definitiva del escarabajo pelotero. El “tanka” budista. La “tika” en el entrecejo de un hindú. “Ese lunar que tienes junto a la boca”. Un sindicalista cabal. El magnífico hijo del anterior. El espejo de “El matrimonio Arnolfini”. “La falsa monea”. La esfera del reloj de la Puerta del Sol. El bolero de Ravel. La pirueta del derviche. El circulo vicioso. “El circulo de tiza caucasiano”. El “pozo de ciencia”. El éxito rotundo. El disco de platino. La faena de Curro Romero en Granada. La pintura de mi amigo Mario. El punto redondo.
Javier González de Vega y San Román
CRÍTICO DE ARTE
Para mí,es lo perfectamente cuadrado, musicalmente hablando es como un ciclo con un principio y un fin encontrados, por no decir iguales. Por ejemplo, pensando en las doce notas de la escala cromática, comenzando por la nota Do y continuando con las siguientes notas siempre a una quinta de distancia y descendentemente llegaremos otra vez a la nota Do.
Esto se puede repetir, comenzando con cualquiera de esas notas, siempre en
sentido contrario a las manecillas del reloj.
Parece redondo verdad? (quizás lo sea).
Para mí está perfectamente cuadrado !!!
Nardy Castellini
SAXOFONISTA
En medio los fuegos,
y alrededor gente dándole vueltas y vueltas;
Lo preparado en el centro del plato
con sus contornos decorados;
En una mesa redonda el festín,
y la comunicación se hace sal, pan o vino...
Dominique Harleux
COCINERO
Sin un pequeño calambre creador, el ser humano no habría podido evolucionar; ni tan siquiera sobrevivir. Cuando este calambre o chispa aparece, adquiere forma de objeto mental.
Desde la mas remota antigüedad, el hombre ha tratado de dar apariencia tangible a través de la ciencia o del arte; en cualquiera de sus manifestaciones, a estos pequeños relámpagos, oasis de lucidez del pensamiento. Tomando las más caprichosas formas de representación, destaca una en particular; por su perfección, por su universalidad, por su quietud, por su contínuo movimiento.
La circunferencia.
José Luis Gavilán Marfé
COMPOSITOR
El vientre de la madre que me parió; las canicas. El esférico; la bola del mundo. También una curva plana, cuyos puntos se encuentran a una distancia constante de un determinado punto C, Centro para no pensar en más dimensiones, dado que ya hay quien dice saber hacer eso para mí. Algún que otro “trabajillo”; los cojinetes de mi maquinón. ¿La venta de Santa Bárbara? Espero, que mi próximo plan estratégico. La Perra Gorda y el Duro; la invención de Dios. La moneda que solía llevar San Pancracio durante unos pocos años, por ser redonda fuera y dentro, aparte del Perejil; la reconquista de éste, por los pelos. La tripa de un‑Budha chino; el rizo de un judío ortodoxo. La hostia; en estos días los contornos de la Kasbah, no. El triunfo; ser amigo del Nº 1. Los tacones de nuestras botas tan redondas ¿en la mesa que más podríamos poner, de par en par? Para redondo: esa ambición, modesta, esa añoranza, eso... que se oye en la calle...
Christian Mathias Walter
Serígrafo
Lus est ars boni et aequi
[Celso - Ulpiano, D. 1. 1. 1pr].
Derecho es el arte de lo bueno y lo justo.
REDONDO [ROTUNDUS].
Miguel Ángel Mancheño Segarra
ABOGADO
Redondo es mi culo, también el mundo.
Redonda es una rotonda donde el tráfico fluye sin parar, donde a veces no puedes entrar.
Hay negocios redondos y besos redondos.
Los labios son redondos.
Los labios sirven para besar, para mentir, para probar, para gritar.
Los labios también son una frontera. Las fronteras no son redondas.
Redonda es la señal de prohibido adelantar.
El ombligo es redondo como un garbanzo o como un erizo de mar.
El corro de la patata, el objetivo de una cámara, la danza de Matisse, una canica, una piedra de río, la boca de un tragabolas, una carambola.
Todas estas cosas son redondas, como la piel de un tambor, y el sonido que produce. El mar es redondo. El dia es redondo.
Redondo es un círculo donde a veces no puedes entrar, como la rotonda de la N-II por la que cada día paso camino de mi casa.
Redondo es el agujero de mi guitarra. Redonda es la cabeza de Nico y la de Figols.
El botón de una camisa, el barril de petroleo, las monedas son redondas.
Una hoguera es redonda igual que los fuegos de la cocina donde cocinamos nuestros alimentos.
Ser redondo es no tener líneas rectas. Es camuflar las esquinas, quizás engañarlas.
Los anarquistas libertarios dicen que el poder es una línea recta y por eso ellos aniquilan cualquier forma de poder, por eso la “A” de Anarquía la rodearon con un círculo para camuflar las esquinas.
Ser redondo es preferir dar rodeos para llegar a algún sitio.
Cambiar el significado del tiempo.
Mirar de otra manera el movimiento redondo de las agujas del reloj.
En Laponia cuando llega el solsticio de verano, el sol da vueltas en el cielo y curiosamente es cuando la población de este lugar sufre más crisis nerviosas, depresiones y también suicidios, yo pienso que esto sucede cuando el día deja de ser redondo.
La música es redonda porque siempre te mete dentro de su realidad.
Ser redondo es algo grande o pequeño o inmenso, algo que puede no tener forma y sin embargo la tiene, como nuestras emociones, como nuestros corazones.
Ser redondo es como no decir nada y decirlo todo al mismo tiempo.
Sí, ser redondo es estar cerca de la nada de uno mismo, que en definitiva es lo que más nos debería importar para seguir viviendo.
Juan Navarro
Actor
Lanzó su pelota, perfectamente redonda,
por una pendiente infinita.
La perdió.
Pero pudo ver sus colores fundirse en uno solo,
vibrante, redondo y veloz.
Lanzó su canica de níquel, perfectamente redonda y pesada,
a las tranquilas aguas del pantano.
La perdió.
pero pudo ver la redondez de las ondas,
deformando el reflejo del paisaje en el agua.
Creció y me besó.
Lanzó sus brochas, sus colores, sus manos y todo su ser,
hacia tableros perfectamente blancos.
ME PERDIÓ.
Pero pudo ver formarse, mágicas ondas cromáticas
deformando la realidad y miles de colores vibrantes, redondos y veloces, hipnotizar conciencias ateridas.
Carmen Cuesta Capilla